ALBERT CAMUS. Un filósofo existencialista y donjuan que defendió a los suyos

 Áridas son las tierras de Argelia. Agria es toda guerra y conflicto armado. Amarga es una juventud bajo la necesidad. Así árida, agria y amarga, fuere la época y la tierra en las que se crió Albert Camus. Y así, árida, agria y amarga, son sus ideas y literaturas.

Su obra "El extranjero" agitó las agitaciones del mundo bajo la 2ª Guerra Mundial. Mersault su personaje pareciera malo e inmoral en una primera instancia, sin embargo, tras un somero análisis uno se da cuenta de que en verdad se trata de un ser inocente y amoral que vive en una sociedad demasiado anclada al orden. En un mundo en continuo devenir, donde el Caos sucede al Caos, abandonar todas las grandes ideas como el Amor, la Justicia, la Imparcidalidad, es la única opción viable. Y eso hace él. Finalmente, es condenado no por el asesinato que sí cometió, sino por su vida y costumbres de extranjero.

Aparte de este gran libro, Camus desarrolló el mundo de lo ininteligible en varios ensayos filosóficos. En algunos, exponía su esencial teoría del absurdo. Pero en lo que queremos centrarnos es en su teoría del amor. Defendía que solo una vida disoluta y poliamorosa, es decir, la vida del Don Juan. Justo eso era Camus, un donjuan que a todxs enamoraba.